miércoles, 23 de abril de 2014

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.Primer Borrador: 

Taller de Literatura Infantil.

Todos los cuentos que podamos leer, narrarles o contarles a los niños/as para ellos serán mágicos. En ellos podrán encontrar historias asombrosas, personajes tiernos y divertidos que les acompañarán en sus tardes y tomarán fuerza en sus sueños . Porque, no hay nada más dulce que alegrarles las mañanas, tardes o noches contándoles historias. Por eso, nosotras como futuras maestras debemos de darle el placer de hacer que su imaginación vuele, vuele, muy alto con todas las historias de hoy y de siempre.

Por estas dulces razones, el día miércoles 09 de abril de 2014 se llevó acabo un taller (dirigido por la profesora Irune) donde aplicamos las diferentes técnicas para contar cuentos. Como lo son: La narración, lectura y cuentacuentos.

Por consiguiente, mencionaré que antes de ir al taller en casa me lei el cuento (para tener más dominio de él y alternarlo con la narrativa). ¿Cómo me lo preparare?, buena pregunta... Pues bien, hice una pequeña asamblea con mi hermano y una amiga suya, y les dije que les contaría un cuento. Al principio me puse un poco nerviosa -me suele pasar-, pero ya después de contarlo la lectura fue más fluida.

El día del taller nos dispusimos en grupos de tres. Cada una de nosotras tendría que contar el cuento (elegido) a nuestras compañeras. Seguidamente, nos fuimos rotando a otros grupos y así sucesivamente.

En mi caso, elegí la técnica de la lectura. Debido que es la que -medianamente domino- ya que la pude realizar en mis prácticas. Entre otros de los motivos -en realidad son los más relevantes- es que con esta fomentamos el habito de la lectura a nuestros futuros lectores y les ayudara -tanto en su trayectoria escolar y personal en la compresión lectora-. Seguidamente, con esta técnica podremos sacar ventajas a las actividades de estudio -por así decirlo. Como formular preguntas acerca del texto, sencillas de párrafos cortos-. Por consiguiente, las preguntas le ayudarán a los niños/as -sobre todo a la edad que me he planteado (se hace mención en los siguientes párrafos)- ha centrar su atención y al mismo tiempo -ya en un sentido personal- nosotras mismas iremos buscando las respuestas a las preguntas que hemos formulado.

El cuento que seleccioné fue “El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza” escrito por Werner Holzwarth / wolf Erlbruch. Es un libro recomendado a partir de los cuatro años de edad -aunque algunas maestras opinan a modo personal- que es un cuento para niños/as a partir de 5 años en adelante .Por tanto, yo me centre a la hora de escoger y leer este texto a la edad de (4-6 años) .Escogí este libro porque es divertido, entretenido y ameno, con el cual los niño/as (y el narrador, lector, etc) pasarán un rato lleno de risas (sobre todo por las imágenes y la temática del mismo). Ademas, partiendo de este motivo, se puede hablar -o hacerles preguntas- sobre los animales y las diferencias entre ellos.

Debido a la razón que acabo de mencionar -porque elegí el texto- y tomando siempre en cuenta con las mayores de las consideraciones las opiniones personales que nos aportan otros profesionales en educación infantil. Yo me atreví a enfocarlo desde los 4 años de edad, porque consideró que a esta edad los niños/as demuestra con gran pasión el interés por los animales. Además, se van acercando más a la lecto-escritura. Y creo que debemos de aprovechar esta etapa para que en un futuro -nuestros pequeños- demuestren interés por esta fascinante experiencia que es leer ,y más con este libro tan divertido. Ahora, creo que la controversia pude venir por el final del libro -como nos los explicó la profesora Irune- o por el ritmo -ya que se basa en pregunta tras pregunta-. Ya no profundizaré más en este punto, porque es complicado para mi nivel. Esperare a que la profesora Irune nos de su opinión y su perpectiva sobre lo que se cuestionan otros/as profesionales en este área.

Pues bien, a la hora de leer el cuento a mis compañeras no me sentía nerviosa (me sentía cómoda y esto me sorprendió). Al principio no lo lei como tal, también emplee la narrativa y así pude mostrar las imágenes. Con respecto a los comentarios que me hicieron mis compañeras de grupo (Sandra, Elena Marin, Leticia Romero, Nadia, Irene, Nerea, Patricia)  fueron en general positivos. Ya que lo hice medianamente bien, que interaccionaba con los oyentes (ellas) como dirigiendo la mirada -bueno ya no estoy segura de ello-. También les pareció que mi tono de voz era el adecuado. Lo que si me aconsejaron es en la parte de los diálogos. Como a la hora de realizar preguntas o exclamaciones (enfatizar y dar la forma de preguntas), ya que a veces daba la impresión que era una afirmación -en realidad estoy totalmente de acuerdo con ellas, porque esa parte me cuesta, entre otras-.

Pues, para concluir diré que me gusto muchísimo haber podido asistir al taller -casi me lo pierdo-. Porque escuchas historias bonitas, diferentes, largas, cortas, etc. Ves a tus compañeras como lo hacen y eso te ayuda a mejorar tu propia técnica, agarras nuevas ideas de como lo puedes hacer (Tono de voz ,expresiones corporales, la forma en que lo narran, leen o cuentan). Te permite ver tus fallos y conocer las otras técnicas (narrativa y cuentacuentos), y sin decir que pasas un rato de mucho humor -es lo que me ha aportado el taller, entre muchas otras cosas (subjetivas)- .Ahora culminaré esta actividad mostrando unas imágenes muy divertidas de este cuento.

IMÁGENES DIVERTIDAS: El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza” .



Secuencia 2.
Secuencia 1.
Secuencia 3.
Secuencia 4.
¡¡¡Muchas gracias profesora Irune¡¡¡ por haber organizado este taller con ilusión para todas nosotras.

sábado, 5 de abril de 2014

Actividad. Bloque Dos.

Adaptación. Texto Folclórico: “ El hombre de la piel de oso” por los hermanos Grimn".

Introducción

El objetivo de esta introducción es transmitir los aspectos que tome en cuenta a la hora de realizar la adaptación. 

Principalmente, va dirigida niños/as de segundo ciclo de educación infantil de (5-6 años) en adelante. Debido que la extensión del texto puede ser algo extensa para niños/as de ( 2-4 años); por tanto, podrían perderse en la narración de la misma -aunque he tratado de reducirla-. 

He empleado un lenguaje sencillo, aunque algunas palabras o frases -puntuales- son un poco complejas, pero estas se podrían modificar .Pues bien, mi idea de esta adaptación era crear un texto que guardara fielmente la estructura de la misma. La trabaje con sumo cuidado y desarrolle -solo un poco- la descripción del contexto  -sería una lástima no hacerlo-. Lo único que le he dado nombres y sustituido -uno sólo- fueron los personajes. En cuanto al desenlace lo modifique. Ya que le otorgo a mi personaje principal (Timoteo) un final feliz. Ya que quería ahorrarle más penas de las que tuvo a que pasar.

Personajes:
  • Timoteo (protagonista): No lo sustituí, considerando que es un personaje clave. Simboliza la valentía y perseverancia. Pero también, muestra los miedos, frustraciones, fracasos o luchas internas que experimentamos. Cómo el echo de  haber tenido que abandonar su núcleo familiar siendo tan joven, para buscar un bienestar económico y emocional .Pero de pronto, se queda sin nada -en la nada-. Por otro lado, se da cuenta que esta completamente sólo ( padre y madre mueren) y dos hermanos que son indiferentes con él. En definitiva a veces las situaciones o la realidades son aplastantes y lastiman el corazón.
  • Tic Toc ( sustituye al diablo): No es un personaje que representa la maldad, como el anterior -tampoco hay que obviar que la maldad no exista- la vida en si es dura y cruel. Pero a estas edades hay que tratar de enfocarla de otra manera. Tic Toc es bueno pero representa la dualidad, la luz y la oscuridad que todos llevamos dentro.
  • Rembrandt (padre de las chicas): Es el amor de madre/ padre. Ese amor incondicional que no piensa en sí mismo. Su objetivo es evitar que sus hijas sufran.
  • Laura y Camelia (hijas mayores) : No les di un papel importante, ni tan siguiera jugaron un papel secundario. Pero con ellas quería representar los prejuicios y la vanidad humana etc.
  • Bervely (la hija menor): Debo de confesar que es uno de mis personajes favoritos. Representa ese amor que puede salvarle la vida a una persona. La luz que se enciende cuando solo la oscuridad esta presente.

"Aquí les dejo mi adaptación y espero que les agrade" :


Timoteo y el búho Tic Toc

Hace mucho, mucho, tiempo en un pequeño pueblo de un país muy lejano, vivía un niño llamado Timoteo. Era el más pequeño de tres hermanos, pero a pesar de eso era el menos presumido y el más valiente. Vivía en una pobre familia, así que Timoteo pidió permiso a sus padres para irse a trabajar con el rey como soldado.

Así fue, Timoteo formo parte del ejército del Rey y se marchó a la guerra; lucho con gran valentía y coraje. Al cabo de un tiempo la guerra termino, el Rey ya no le necesitaba, y todo el reino se había quedado en la ruina, entonces Timoteo decidió volver a su pueblo.

De camino a casa, Timoteo se acordó que ya había pasado demasiado tiempo y que seguramente, sus padres ya habrían muerto. También, se acordó que sus dos hermanos mayores nunca fueron muy agradables con él y al paso del tiempo, se habrían convertido en hombres de corazones muy duros, y que seguramente no le iban ayudar.

Así que, Timoteo, un poco apenado decidió irse a la gran ciudad para trabajar. Allí pidió trabajo en los muelles, mercados, establos y otros lugares. Pero, nadie, absolutamente nadie le quiso darle trabajo. Una tarde, Timoteo iba caminando muy triste, afligido y preocupado porque no tenia nada de dinero, ni donde ir. A lo lejos vio un lugar, un descampado muy curioso, rodeado de inmensos árboles con unas preciosas hojas de color verde esmeralda. Hecho andar hasta llegar al lugar y como se sentía muy cansado, se sentó a los pies de uno de los árboles y se puso a llorar, mientras decía: - ¿Y ahora que voy hacer?, ¿Qué voy a comer?, ¿Á donde voy a dormir?, ¡no tengo donde ir¡

De repente, el viento comenzó a soplar, con mucha fuerza, el cielo oscureció, esto hizo que Timoteo alzara su cabeza y se dio cuenta que a lo lejos venia caminando, un pequeño hombrecillo gordo dando pequeños saltos y tambaleándose de un lado para otro – de izquierda, derecha, derecha a izquierda-.

Timoteo pudo ver el hombrecillo traía una vela, que lo alumbraba y que vestía con mucha elegancia: Una capa verde de terciopelo, un sombrero de copa negra y en su boca (algo muy raro), traía una cómica pipa negra.

Pues bien, el hombre pequeño llegó justo a su lado y dando un pequeño salto, se colocó frente a él. Cuando Timoteo lo miró -de abajo hacia arriba-, se dio cuenta que no era un hombrecillo, porque tenía garras, alas de plumas doradas como la miel, un pico pequeño y unos grandes pero grandísimos ojos.

En ese momento, hubo un silencio, el viento cesó y las nubes grises que habían cubierto todo el cielo dieron paso a los rayos de sol, que volvieron a alumbrar el lugar. Al principio Timoteo se sorprendió y pensó: -¡ala es un...¡-.¡Si, era un búho¡.

-Me llamo Tic-Toc-, (se presento el búho). La vela que llevaba Tic Toc desapareció, y con su pipa de medio lado, empezó a dar pequeños giros y soltó un sonido -¡why, why¡-. Timoteo se hecho a reír, Tic Toc le miro y le dijo:

Si, pequeño soldado. ¡No se ulular¡. Como ya te has dado cuenta, veo que aparte de parecer ser valiente eres un listillo. Pero puedes seguir riéndote de mí, porque yo también me podría burlar de ti. Timoteo en ese momento se puso serio y le dijo:

-¿Qué dices?, ¿Por qué te vas a burlar de mi?, si soy muy valiente.

Tic Toc le dijo que el sabía muy bien que no tenía nada, nada de dinero, ni para comer... pero, que él venía a proponerle un trato. Pero antes tenia que ver si de verdad era tan valiente como lo parecía, y lo retó a una prueba.

Timoteo aceptó y enseguida Tic Toc levantó unas de sus alas y le señalo que se diera la vuelta. Cuando Timoteo se giro dijo:

-Ohhhh ¡Gigantesco¡.

Era un búho sumamente grande y de muchos colores. El búho gigante lo miraba con ojos de enfado y abriendo su pico amenazante, soltó un sonido -who, who- . Timoteo al ver que el búho caminaba hacia él, quiso coger un palo pero no lo hizo. Miro fijamente a los ojos del búho grande, con gran valentía, sin demostrar nada de miedo, de repente el búho grande explotó, convirtiéndose en una bola de cenizas y humo. Estas cenizas se esparcieron en el suelo suavemente y se convirtieron en una capa de plumas

Tic Toc le dijo a Timoteo que había demostrado ser valiente y que ahora si podrían hacer el trato. Comenzó diciéndole que por dos años no podría cortarse el pelo, la barba, no podría dormir en su casa, sino que tendría que ir caminado por todos los pueblos de la comarca. Y por último, tendría que ponerse el abrigo de plumas de búho, que yacía en el suelo. Pero, que no podría quitárselo por nada del mundo. Ya que en los bolsillos del abrigo, encontraría un puñado de semillas de trigo mágicas.
Estas semillas le mantendrían con vida, ya que las podría cambiar por dinero o comida y si sobrevivía se volvería rico al venderlas. Pero eso sí, Tic Toc le advirtió a Timoteo, que tal vez pasaría por situaciones tristes, que arriesgaría su vida. Pero si lo lograba, Tic Toc volvería a ulular y podría volver a su casa “el mundo mágico de los búhos” de donde lo echaron.

Así que, Timoteo acepto y en silencio se puso la capa de plumas, toco sus bolsillos y saco un precioso grano de trigo, y le susurró: -no quiero morir, ¡ayúdame ¡-, lo guardo nuevamente y echó andar. En cambio, Tic Toc al ver marchar a Timoteo parecía otro, más silencioso, más serio, más extraño... y, con su pipa negra, su sombrero de copa negro y su capa de terciopelo verde, extendió con gran elegancia sus alas doradas y alzo el vuelo, desapareció en la profundidad del cielo.

Empezaron a pasar los meses y Timoteo iba de pueblo en pueblo, sin dormir nunca en un mismo sitio, sin quitarse la capa de búho, tal como se lo dijo Tic Toc. Al principio, la gente del pueblo no sentía miedo de él, solo se sorprendían. Para sobrevivir, Timoteo intercambiaba las semillas de trigo -como eran mágicas hechizaban a la gente, por su bello color y el resplandor- por comida, dinero o un lugar donde dormir.

Pero con el pasar del tiempo la situación empeoró, su pelo fue creciendo, le cubría sus ojos cansados, la barba le llegaba hasta el pecho , y su capa estaba un poco sucia. Los aldeanos al verle se asustaban, agarraban a sus hijos, recogían rápidamente los mercadillos o simplemente salían corriendo velozmente.

Algunas personas se sentían muy nerviosas al ver que se acercaba Timoteo y se preguntaban entre ellos:

-¡Dios que es esa cosa¡.

-¿Es un búho hechizado?.

.Entonces decidieron atacarle y comenzaron a tirarle palos y a gritos le decían a Timoteo:

-¡Fuera, fuera, bicho, largo de aquí. ¡Vuelve al bosque o al circo de donde te has escapado¡.

Timoteo se sentía tan, pero tan triste que de sus ojos salían pequeñas lágrimas. Lo único que le consolaba, era meter sus manos temblorosas en los bolsillos de la capa y apretar con fuerzas las semillas de trigo, sacaba una y susurraba: -vosotras sois mi vida y lo único que tengo ahora-.

Pero, una noche cuando Timoteo iba caminando por unas pequeñas laderas, escucho a lo lejos, sollozos y voces, cuanto más se acercaba, eran más fuertes. Cuando llego al lugar, se encontró a un señor mayor, bien vestido, pero la tristeza que el señor Rembrandt (así se llamaba) sentía se podía tocar y oler. Así que Timoteo sintió más pena por el señor Rembrandt, que por él mismo, y eso que Timoteo estaba casi al lado de la muerte.

Timoteo le dijo al señor Rembrandt, que si podía ayudarle en algo y este se asusto tanto al verlo, que tenía los ojos tan grandes como platos, blanco como un fantasma y moviendo sus manos dijo:

-¡Ave María Purísima ¡Fuera, largo de aquí, ¡Chu, chu, chu¡.

Timoteo trataba de hablar con el señor Rembrandt y le decía que no se asustara que él no era un bicho, era un chico, humano, que se calmara. Pero, el señor Rembrandt le gritaba como loco:

¡Dios mío, largo de aquí, vete a molestar a otros …Chu,chu, chu¡.

Timoteo, se le acerco más y le dijo que si se podía calmar que ya se lo había dicho, que èl era humano. El señor Rembrandt, se acerco a Timoteo y lo miraba lentamente. En algunos momentos soltaba un -aaaah- y daba unos saltos hacia atrás. Pero ya una vez convencido de que Timoteo no era un animal, suspiro y dijo:

-¡Oh¡hombre que susto me has dado, que alivio...

Pues así, comenzaron hablar Timoteo y el Señor Rembrandt, y éste le comentó porqué lloraba. Le dijo que él tenía una fábrica de pan y pasteles… los mejores de todo el pueblo. Se hizo muy rico pero, llegó un francés el señor Gadget y los aldeanos dejaron de ir a su pastelería, y poco a poco, cayó en la ruina. Sin embargo, lo que más le preocupaba eran sus tres hijas. Porque si el moría, -¿Quién se ocuparía de ellas?-, ningún chico iba a querer casarse con unas chicas pobres.

Timoteo le dijo que no siguiera llorando, porque él lo ayudaría. De repente de su capa sacó un puñado de semillas de trigo y se las dio. Le dijo que cuando llegara a su casa las plantara, las regara y al día siguiente vería desde su ventana unas hermosas espigas de trigo. Timoteo también le comento, que con este trigo mágico haría los pasteles más deliciosos de todos los pueblos y del mundo.

El señor Rembrandt, con mucha vergüenza y agradecido aceptó las semillas de trigo que le dio Timoteo, y le pidió que por favor le acompañase a su casa. Cuando llegaron a la casa del señor Rembrandt, se abrió la puerta lentamente y como un espíritu salio corriendo una hermosa chica. Sus cabellos eran rojos, pero tan rojos que podía teñir de rosa todo lo que tocasen. Esta chica de nombre Bervely, era la hija menor del señor Rembrandt, la hija más querida, porque era tan buena, tan dulce y tenia un corazón tan bello que enamoraba con tan solo verla.

Bervely, abrazo a su padre y de pronto vio que detrás del señor Rembrandt estaba un ser algo raro. Se hecho un poco para atrás, pero su padre le dijo que no temiera, que Timoteo era su amigo. Bervely sonrió y sin dudarlo le dio la mano a Timoteo.

Enseguida, el señor Rembrandt hizo pasar a Timoteo a la casa y fueron hasta el salón. Pero el salón no estaba solo porque, ahí se encontraba Laura y Camelia. Eran las dos hijas mayores del señor Rembrandt. Estas eran muy antipáticas y creídas, y cuando vieron a Timoteo empezaron a gritar como locas. Y salieron corriendo hacia sus dormitorios.

Timoteo se sintió un poco mal, pero enseguida el señor Rembrandt le dijo que no pasaba nada, que esas dos hijas suyas -Laura y Camelia- estaban un poco majaretas. Timoteo se sonrió y enseguida llego Bervely con una taza de té. Pues, así, Timoteo y Bervely se quedaron hablando toda la noche.

A la mañana siguiente cuando Timoteo se iba a Marchar, vio una sombra roja, y eran los rayos del sol que atravesaban e iluminaban el hermoso cabello rojizo de Bervely.

Ella se acercó para despedirse de Timoteo y le dijo en su oído:

-¿Volverás? .Y Timoteo le contestó:

-¿Sabes Bervely?, tu corazón es el tipo de amor que haría que mi vida fuese cálida y luminosa. Pero, debo de irme por un año más y sino no muero... volveré por ti.

Timoteo saco de su bolsillo una semilla de trigo y se lo dio a Berbely, diciéndole:

 -Quiero que la tengas- y Timoteo dándose la vuelta, abrió la puerta grande de madera y se fue.

Pasó un mes, dos meses, tres meses...hasta que se cumplió el año y finalizó el trato que Timoteo hizo con Tic Toc. En realidad, Timoteo estaba un poco enfermo por todas las noches que durmió bajo el frío invierno, el fuerte sol del verano y las lluvias de la primavera. Así que, con pasos lentos y fiebre llegó al único lugar donde conseguiría encontrar a Tic Toc. Y se dio cuenta, que era el descampado de los grandes, hermosos y misteriosos árboles, el lugar donde comenzó todo...dónde se le presentó Tic Toc y donde aceptó la propuesta que casi le quita la vida y se la salvaría de aquí en adelante.

Al llegar al descampado, Timoteo camino más lento y cuando casi llegaba a los árboles se desmayo y cayó al suelo, como una hoja seca que cae de un árbol silenciosamente. De pronto, todo comenzó a girar, girar, girar, un fuerte tornado estaba sobre él. Pero de un golpe, el tornado desapareció y encima de él estaba Tic Toc.

-Tic Toc le dijo: -¡Hola, hola solado valiente¡.Es hora de despertar … ¿No lo crees? .

Timoteo un poco aturdido levantó su cabeza y vio a Tic Toc, con sus ojos entornados, el ceño fruncido y su pequeño pico apuntando sobre él , y Timoteo le dijo:

-Muy bien, Tic Toc, baja sobre mí de una vez. Ya cumplí el trato y ahora te pido que me dejes limpio y afeitado como me conociste.

Tic Toc de un brinco saltó al suelo y cruzando sus alas sobre su pecho, y moviendo una de sus patas, espero que Timoteo se pusiera de pie. Cuando Timoteo ya estaba frente a Tic Toc, este abrió sus alas doradas y con un fuerte movimiento hizo que Timoteo se elevara del piso, dando vueltas, vueltas y más vueltas, lo que hizo que desapareciera: la capa (fue lo primero), el polvo y barro que cubrían a Timoteo. De pronto, aparecieron unas tijeras mágicas que manejaba Tic Toc con el movimiento de sus alas y le cortaron, afeitaron el pelo a Timoteo.

Cuando Timoteo ya estaba limpio y afeitado, dejó de flotar. Y colocando sus pies sobre la tierra le dijo a Tic Toc:

-Pues muy bien, ya te cumplí el trato, me imagino que ya podrás ulular y  sonrió.

Tic Toc con una risita en su pico y le dijo:

-Pues eso no te lo diré...pero me fastidia un poco que hayas ganado la apuesta... ¡Jolín¡ .

Timoteo le dijo a Tic Toc que se alegraba de haberle conocido (le guiñó un ojo), pero ya se tenía que ir. Le pidió a Tic Toc que hiciera que apareciera un caballo. Tic Toc nuevamente lo miró con cara de enfurruñado y batiendo sus alas provocó una explosión de arena y las partículas de polvo, se fueron transformando en un elegante caballo negro. Timoteo con un gran salto subió encima de su caballo y salio galopando más rápido que un rayo.

Al atardecer Timoteo llegó a una casa linda. Era la casa de señor Rembrandt. Toco la robusta puerta de madera, pero para su sorpresa estaba abierta y con un leve sonido esta se abrió. Entró en la casa y diciendo: -hola, hola-. Pero nadie contestó, escuchó que del salón, provenía una dulce melodía. Cuando Timoteo entró al salón, se paró justo en la puerta y pudo ver una bella figura de cabellos rojos, tocaba el piano con la ligereza del viento.

Era Bervely, esta giró y le preguntó a Timoteo:

-¿Quién eres?.

Timoteo le contestó:

-¡Soy un ladrón¡.

-¡Ah si¡ .y se río dulcemente (obviamente no le creyó). Y supuso que era un amigo de su padre, que venia de visita. Enseguida, ella le dijo que traería té. Timoteo no podía parar de verla, era un ángel, su ángel.

Cuando Bervely llegó con una bandeja de plata, donde traía las dos tasas de té, la puso sobre la mesa. Timoteo rápidamente sacó de su chaqueta una semilla de trigo que alumbró todo el lugar. Bervely sin decir ni una palabra, abrió el puño de su mano y le enseñó la otra semilla de trigo, que brillo más fuerte que mil semillas de trigo juntas.

Bervely se levantó y colocándose frente a Timoteo le dijo:

-¡Eres tú¡pensé que te había perdido.

Y Timoteo contestó:

 -¡No¡ estoy aquí, vine por ti.

Timoteo se puso de pie y la cogió en brazos y le dio un suave beso.

De pronto Timoteo pudo ver por la ventana, a unos cuantos metros de la gran casa, había un pequeño hombrecillo gordo mirándolo. Timoteo, soltó rápidamente a Bervely y salió corriendo hacia el jardín. En un instante se detuvo y vio que no era un hombrecillo era Tic Toc.

Tic Toc se detuvo, le guiño el ojo y antes que Timoteo pudiese acercarse, Tic Toc muy elegante, desplegó sus alas y alzó el vuelo. Timoteo no lo vio más porque desapareció en el cielo moteado de un hermoso color naranja, lo único que sí pudo escuchar fue un fuerte ulular:
who, who, who.

Se acabó el cuento y se lo llevó el viento y se fue por el mar adentro.


Fín